viernes, 29 de julio de 2016

Vacaciones



Bueno, llegó el momento. Por fin me tomo unas merecidas vacaciones. Nos leemos de nuevo en menos de un mes. Podéis enviarme temas sobre los que escribir a mi regreso, así este blog será un poco más vuestro.

Besitos y abrazos.



jueves, 28 de julio de 2016

Sin control



Hoy os quiero pedir perdón papá y mamá.

Perdón por haber sido tan egoísta, por haberos hablado mal, por no haberos escuchado, por no haber hecho caso de vuestros consejos. Perdón por haberme creído la única persona de este mundo, por haber hecho de mis insignificantes problemas los más importantes del mundo, por haber pensado que valían mucho más las opiniones de mis amigas que las vuestras. Perdón por haberos tratado con tanto desprecio creyéndome mejor que vosotros, por haberme excusado en mi mayor edad para aprovecharme y burlarme de mi hermana. Perdón por no haber sido consciente de los peligros que hay en las noches de fiesta, de no haberme dado cuenta de vuestros desvelos hasta mi regreso. Perdón por no haberle dado la suficiente importancia a mi futuro, por haber vivido en mi mundo, por haber pensado y expresado que mi vida era muy dura y una mierda. Perdón por haberos pedido una y otra vez sin darme cuenta del esfuerzo que os suponía pagar mis caprichos, por los cabreos que tuve cuando no me disteis lo que os exigía, por mis modos, por mis comparaciones que os hacía con los demás padres más permisivos que vosotros. Perdón por mis deseos de todo y mis ganas de nada, por mis corazones rotos por amores de indeseables que sólo buscaban lo que no les quise dar. 

Perdón por no haberos demostrado lo mucho que os quería y os admiraba.




Aunque en mi defensa diré que no fui yo quien os hizo sufrir, fue mi adolescencia.





miércoles, 27 de julio de 2016

Una promesa es una promesa



Sé que te prometí que nunca te dejaría. Entre las muchas promesas que nos hicimos, te juré que siempre estaría a tu lado, pasase lo que pasase. Yo he cumplido mi promesa, aunque tengo la sensación de haberte fallado. Eres tú la que te has ido y me has dejado aquí, en esta inmensa soledad, sin sol ni estrellas, sumido en una oscuridad tan profunda que no creo que pueda salir nunca a flote. 

Muchas veces hablamos de qué sería de nosotros si uno de los dos faltase, pero nunca lo tomé en serio. Y ahora que me faltas tú estoy completamente perdido. Después de tantos años a tu lado sólo sé vivir contigo, así que supongo que no tardaré mucho en ir en tu busca pues aquí ya no me queda nada. No quiero reír si no es contigo, no quiero pasear si no es de tu mano, no quiero ver la lluvia si ya no te sostengo el paraguas, no quiero el verano si no buscamos juntos una sombra… no quiero vivir si no estás a mi lado.



Espérame cariño.



jueves, 7 de julio de 2016

Hoy te echo más de menos


No podemos evitar pensar en los que se han ido pero tampoco lo debemos evitar, pues es la única manera de mantenerlos con vida aunque sólo sea en nuestro corazón y nuestra memoria.  Nos gusta pensar que ellos siguen ahí, que nos cuidan y nos guían y que nos visitan de vez en cuando.

Aunque los recordemos a menudo, siempre hay algún día señalado que nos entristece aún más su ausencia como puede ser en su cumpleaños. Y no solamente lloramos porque no están en ese momento, sino que lloramos de felicidad al recordar momentos vividos con ellos. Y es con eso con lo que tenemos que quedarnos, recordarles en sus mejores momentos, contar las anécdotas más divertidas y los momentos de felicidad que vivimos junto a ellos.


Y cuando nos pueda la tristeza inmersa en la melancolía, lo mejor que podemos hacer es dejar que te abracen y te demuestren que no estás sola, que todo pasa y se calma con el paso del tiempo.