miércoles, 23 de septiembre de 2015

Adiós



Y te vas. Aquí me dejas sin importarte la tristeza que me causa tu ausencia. Sé que es temporal, pero no sé si podré acostumbrarme a estar sin ti. Añoraré el disfrutarte cada día hasta altas horas de la noche. Y es que sólo tú me hacías sudar así, me desvelabas por la noche, hacías que me sobrara la ropa, conseguías que se me cayera el techo de la casa si estaba mucho tiempo en ella. Había días que me agobiabas tanto que era insoportable, pero aún así siempre había algo que me relajaba: una cerveza bien fría, un baño en la playa… Ahora miro al horizonte y todo es triste, los árboles pierden las hojas, el sol se esconde cada vez más tiempo, la gente ya no sonríe con tanta facilidad, las fiestas a cualquier hora y en cualquier sitio ya se han acabado…

Y es que te acabas de ir y ya deseo que vuelvas otra vez.




Te quiero VERANO.





martes, 22 de septiembre de 2015

Felicidades Eva



Hoy es el cumple de una persona especial. 
Es una gran amiga de quien la merece, una hija muy querida, una hermana perfecta, una esposa que desearía todo hombre, y una madre increíble. Pero no solamente es eso, además es guapa, simpática, amable, cariñosa, alegre. Es alguien a la que quiero con locura. Alguien que tiene el brillo de la estrella que bajó del cielo hace treinta y tres años para darle esa luz que atrae a todo el mundo. Y es que si no existiera, este mundo sería un poquito más triste y a mí me faltaría un trocito de corazón.

Muchísimas felicidades hermanita. Te quiero un huevo.






lunes, 14 de septiembre de 2015

Seis meses





Seis meses y parece una eternidad. Seis meses y acabamos de empezar. Si tengo que hacer balance… no tengo palabras suficientes para describir lo vivido. Sólo sé que no cambiaría nada, pues no quiero correr el riesgo de arreglar algo del pasado y cambiar algo de este futuro. Sólo sé que no te puedo querer más, y sin embargo cada día te quiero más. Sólo sé que te buscaré en otra vida para volver a estar junto a ti. Sólo sé que ya no quiero nada sin ti, nada que no seas tú, nada más que a ti. Seis meses vividos a una velocidad de vértigo, en los que hemos vivido momentos increíbles. Es que contigo cada día es especial.


Pero lo que más me gusta de estos seis meses es que tan sólo es el prólogo de una increíble historia sin fin, una historia que escribimos día a día y de la que se hablará durante mucho tiempo.



miércoles, 9 de septiembre de 2015

Felicidades cariño



Hoy es un día de celebración, hoy es tu cumpleaños. Para mí es especial pues es el primer cumpleaños que estás conmigo. Al igual que el buen vino, cuanto más tiempo, mejor eres y más vales. Aunque sé que no te hace mucha gracia cumplir años, te aseguro que estás en uno de los mejores momentos que has vivido, y los que vendrán serán aún mejores.

Conforme te vas haciendo mayor vas cambiando la perspectiva, la forma de mirar las cosas; empieza a perder importancia lo que antes tenía, y otras comienzan a ganar importancia. Que pasen los años significa que ganas sabiduría, ganas seguridad. Es un privilegio poder estar a tu lado durante tu transformación.

Hoy te darás cuenta de que te quiere muchísima gente. Vas a recibir muchas felicitaciones, por Facebook, por WhatsApp, por fijo, por móvil, de gente de toda la vida y de la que ha llegado hace poco… incluso de gente que ya no está a tu lado, pero buscará la manera de hacerte llegar su felicitación y de que la sientas. Hoy es un día para sentirte feliz, de pedir un deseo con el corazón, que seguro que se cumplirá.

Te deseo lo mejor y que sigamos celebrando muchísimos cumpleaños juntos.


Te quiero con locura Mari Carmen





viernes, 4 de septiembre de 2015

Rabia


Tengo una mezcla de sentimientos.

Por una parte me da una pena enorme ver cómo hay gente que tiene que huir de sus países por culpa de unos locos que en nombre de la puñetera religión se siente con el derecho de imponer sus creencias a golpe de balas y bombas. Esos países que si en su momento nadie hubiera intentado saquear, seguramente hoy no estarían como están.

Por otra parte siento rabia. Rabia al ver cómo Europa ha ignorado durante años nuestro problema de inmigración en España, pero ahora todo el mundo está buscando una solución urgente cuando esta gente busca un futuro mejor en países como Alemania, Francia o Bélgica.

Y también siento vergüenza. Vergüenza de ver que los noticieros pueden poner las imágenes que les den la real gana, a la hora que sea, sin que nadie diga nada. Imágenes que pueden ser tan fuertes como la de un niño de tres años ahogado en la orilla del mar. Imágenes que a las tres de la tarde las puede ver cualquier niño en casa y al que hay que responder a su pregunta de “papá, ¿porque hay un niño ahí?, ¿Qué le pasa?”.

Que la gran mayoría de periodistas se pase la ley de la objetividad por el forro ya no sorprende a nadie. Que según la cadena de televisión que veas o el periódico que leas cambien las noticias a derecha o izquierda ya no molesta, la gente ha optado por leer lo que quieren leer. Pero que valga cualquier cosa para ser líder de audiencia… Eso ya no tiene nombre. Buenos, sí lo tiene, pero no lo voy a escribir.

Qué se puede esperar de un país donde hay leyes que no son justas, donde los ricos son más ricos y los pobres son más pobres, donde se juzga más rápido y con más dureza el robo de unos pañales que el robo de millones de euros, donde los poderosos roban descaradamente haciendo que paguen los de abajo, donde entrar en la cárcel no es lo mismo para un rico que para un pobre ni por tiempo ni por comodidades, donde por ley ya no puedes ni protestar por unos derechos que costaron sangre, sudor y lágrimas conseguir y nos están quitando sin ni siquiera ponerse un poquito de vaselina; donde hubo un día en que la gente de abajo se hartó y salió a la calle con las ganas y la energía para poder cambiar las cosas, pero tengo la sensación de que con el tiempo se ha quedado en eso, en una mecha de esperanza apagada antes de entrar en el polvorín.


La verdad es que, entre la meteorología y los humanos, parece que el mundo se está yendo al carajo.  Menuda herencia les estamos dejando a las futuras generaciones.




martes, 1 de septiembre de 2015

1 de septiembre


Uno de septiembre, nueve de la mañana, 67 kilos, dos meses sin pisar el gimnasio y, después de quince días sin trabajar, hoy vuelvo al curro.
La verdad es que no tengo ese síndrome post-vacacional. Debe ser que ya tenía asumido que tenía que volver.
Han sido unas buenas vacaciones de verano. A lo típico de playa, piscina, sol, mucha comida y mucha cerveza, hay que sumar el conocer a gente nueva y agrandar la familia. Siempre hay días de estrés, de nervios, pero al final el balance ha sido positivo. Me ha gustado conocerte Edu, a ti y a tus hijos. Eres una persona increíblemente fuerte. Aún con lo que soportas sobre tus hombros, es raro verte perder la sonrisa aunque tus ojos no consigan ocultar tu tristeza. Estoy seguro que todo saldrá bien. A las buenas personas les pasan buenas cosas, aunque a veces tarden demasiado. Ánimo.
En cuanto a lo demás… pues eso. Qué se puede esperar de unas vacaciones en Mallorca, rodeado de gente maravillosa, mis hijos y mi familia, cada vez más numerosa, y al lado de una mujer que ilumina más que el Sol. Y es que no puedo pedir más.


He vuelto al trabajo tal y como me fui: Con una sonrisa de oreja a oreja, más feliz que una perdiz y con más ganas de ti.