jueves, 22 de diciembre de 2016

Felices fiestas



Pues ya han vuelto las navidades y con ellas las reuniones familiares, las comilonas y las ilusiones de los más pequeños. Aunque tengo la sensación de que cada año que pasa hay menos espíritu navideño, sí que es verdad que para los niños siguen siendo una fechas de alegría, y que al final nos lo acaban contagiando. Por lo menos yo estoy deseando dar esos paseos por las calles llenas de luces, visitar los mercadillos navideños, ir de casa en casa sin mirar la hora de regreso, las felicitaciones de gente que está lejos, recordar a los que ya no están cuando vea esos huecos en la mesa, compartir esos nervios preparando la llegada de los reyes magos...

Y disfrutar. Disfrutar de todo cada segundo. De la familia, de los abrazos, de los besos, de las miradas, de la compañía...

Os deseo a todos unas felices fiestas, que las disfrutéis tanto como yo, y que el año nuevo venga cargado de vuestros deseos más sinceros, con mucha salud, amor y dinero.


jueves, 15 de diciembre de 2016

Orgullo


Orgulloso de sentir lo que siento. Orgulloso de demostrarlo y de que la gente lo vea. Orgulloso de la envidia, sana eso sí, que me demuestran algunas personas. Orgulloso del empalago que puedo llegar a producir en quien nunca ha llegado a sentir algo tan especial como lo que yo siento. Orgulloso de darme cuenta que me he quedado embobado mirándote. Orgulloso de conocer tus arrugas, tus pecas, tus gestos, tus costumbres, tus estados de ánimo o tus sentimientos y sus momentos. Orgulloso de entender tus diferentes miradas. Orgulloso de seguir estremeciéndome con tus besos, tus caricias o simplemente con tu roce. Orgulloso de que sigas estando en mi mente durante todo el día, incluso cuando estás a mi lado. Orgulloso de que estar encima de mí en el sofá sea la mejor manera de llamar a Morfeo. Orgulloso de que un abrazo mío te ayude a curar heridas que de vez en cuando se abren. Orgulloso de que lo que ahora son celos serán bonitos recuerdos cuando sean mayores. Orgulloso de vivir lo que estoy viviendo, de sentir lo que estoy sintiendo y de soñar despierto.


Orgulloso de ti.




jueves, 8 de diciembre de 2016

Felicidades mi niña




13 años sólo se cumplen una vez en la vida y hoy te tocó a ti. 

Mujercita de gran corazón, de hormonas que empiezan a entrar en fusión, de alma bondadosa, cariñosa a rabiar, de belleza inmensa y rebeldía incontrolada.

No sabes lo que me encantan esos abrazos y esas muestras de cariño que tienes conmigo, sin importar el tiempo que haga que no nos vemos. Y es que me tienes loquito.

Te prometo que es un verdadero orgullo que me llames padrino.


Muchísimas felicidades mi niña.

Te quiero un montón.





lunes, 5 de diciembre de 2016

Felicidades mi niño



Llegó tu día, tu gran día. Hoy cumples 9 años y ya siento que ese principito se va transformando en un príncipe capaz de llevar la corona de rey. Da igual las adversidades actuales y las que están por llegar. Tienes esa gran personalidad que hará que puedas con todo.

Mi deseo para ti es que sigas siendo siempre ese niño cariñoso, risueño, alegre y juguetón; y que nunca se apague ese mundo interior que me encanta.

Estoy seguro que la vida te depara grandes cosas.



Muchísimas felicidades mi niño.

Te quiero




domingo, 4 de diciembre de 2016

Felicitación silenciosa



Ya es 4 de diciembre otra vez. Y como cada año vuelve este día agridulce en el que tu cumpleaños tiene un sabor salado.

¿Creías que no me iba a acordar?

Da igual si en la cabeza tengo otras cosas. Da igual si estoy viviendo en una nube. Da igual lo que esté pasando. Este día siempre será especial, al igual que antes. Lo único que cambia es el motivo de las lágrimas, pues desde hace 3 años ya no son de alegría sino de profunda tristeza.

Sé que allí donde te encuentres estás contento de ver cómo nos está tratando la vida, de vernos a todos felices y que estás orgulloso de tus hijos, que siguen manteniendo intactos los valores con los que nos educasteis desde pequeños. Pero nos tendrás que perdonar, pues mucha gente hoy estará como yo, ausente, cabizbajo y con una sombra en la mirada de tristeza y melancolía.

Con el paso del tiempo se van disminuyendo poco a poco los días de añoranza. Por suerte ya hay algún día al año que no lo pienso. Pero si aún sigo sin poder hablar de ti sin que me duela el alma, o llorar como ahora mismo... imagínate lo que siento hoy.

Lo siento pero ya no puedo seguir escribiendo.

Muchísimas felicidades papi.

Te quiero.