14/3/24
Hoy hacen nueve años que comenzamos esta gran historia de amor. Aunque se ha tranquilizado últimamente (y es de agradecer en algunos aspectos), hemos vivido muchísimas cosas tanto buenas como no tan buenas. Y da igual las cuentas que haga, al final siempre llego al mismo resultado: lo volvería a vivir todo con la condición de hacerlo de nuevo a tu lado, porque estoy totalmente convencido de que eres una de las mejores cosas que me ha pasado en mi vida. Tú me elegiste para un café eterno y yo te elegiría en todas mis vidas, pues no existe mejor compañera de viaje que tú.
Decir te quiero se queda a veces muy corto para describir lo que me haces sentir, pues te has convertido en mi Pepito Grillo, en mi mejor almohada y en mi pañuelo, en la razón de mis suspiros y en mi pensamiento constante, en mis ganas de volver a casa y en mi deseo incontrolable, en el mejor lado de mi cama y los pies fríos que buscan mi calor, en mis ganas de paseo y mis ganas de todo.
Sólo deseo que el día de mañana, cuando seamos viejitos, me sigas queriendo como lo haces porque yo seguiré mirándote mientras duermes, cogiendo tu mano para pasear, dándote abrazos porque sí o rozándome contigo inconscientemente.
TE QUIERO
