Decidiste irte. Me dejaste aquí, sólo. No, no te perdono. Te
fuiste cuando más felices éramos, cuando mejor estábamos. Fuiste una egoísta por
marcharte sin decirme adiós.
¿Y ahora qué hago yo? ¿Cómo quieres que siga sin ti? La
comida ya no sabrá igual si no estás en la mesa. La cama se volverá fría sin tu
calor. El sofá será incómodo si no te tengo como cojín. La tele será aburrida
si no te ríes junto a mí. La música será sólo ruido si no estás para cantarla o
bailarla. Ya nada tendrá sentido, no habrán buenos olores, buenos sabores o
bonitos colores.
Te odio por abandonarme. Te odio por no haber dejado que me
despidiera. Te odio por no haberme dado tiempo de decirte todo lo que siento.
Te odio porque contigo se ha ido lo mejor de mí.
Te odio porque nunca volveré a querer a nadie como te quiero
a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario