Hoy le toca cumplir años a mi princesa.
Mujercita en constante lucha con su niña interior. De caros
abrazos y besos en gotero. Con emociones a flor de piel y sentimientos encontrados.
Niña en un mundo enorme donde el tiempo no pasa a la vez que se da demasiada
prisa. Con enorme corazón y memoria imborrable. Alma de guerrera y sangre de
leona. Nervio incontrolable y lengua imparable. Con paisajes llenos de “pinos y
puentes”. Insaciable apetito y amiga íntima de Willy Wonka. Futura accionista
de Kiko Milano y posible protagonismo en pasarelas de moda. De montañas hechas
de granos de arena. Juguetona impaciente. Gran dibujante. Vieja de pueblo de
fino oído.
Pero, sobre todo, la niña de mis ojos.
Muchísimas felicidades mi niña.
Te quiero.
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