martes, 23 de agosto de 2016

Pequeños valientes


Desde que nací me educaron para ser un explorador. Vivo junto a mis hermanos y hermanas en una ciudad bajo tierra, pues en la superficie hay una especie superior que nos quiere exterminar. Junto a otros muchos exploradores salgo cada día a buscar alimentos para que la ciudad pueda seguir adelante. Somos una raza de valientes porque, aún sabiendo el peligro que nos rodea en cada salida, no lo dudamos ni un segundo. Mi madre, la reina, está orgullosa de nosotros y nos da total libertad de horario y destino. Es difícil mantener una ciudad con tantos individuos, por eso asigna un trabajo a cada uno para mantener un estado de paz y producción continua. Somos pequeños, pero tremendamente fuertes. Aún así muchos no regresan, son cruelmente asesinados por esos seres extraños o devorados por animales de todo tipo del exterior, por eso cada noche nos reunimos todos y la reina dice unas palabras en su honor, recordándonos que esta es la vida que nos ha tocado vivir y debemos llevarlo con orgullo y que sólo en el hormiguero podemos estar seguros y no sobreviviríamos  si no trajéramos comida, aunque eso nos pueda costar la vida.




No hay comentarios:

Publicar un comentario