Abrazos, una forma de compartir, de demostrar un sentimiento
a alguien.
Cuando alguien te da una buena noticia, tienes ganas de
abrazarle para compartir tu felicidad.
Cuando alguien te hace partícipe de su gran noticia, también
le abrazas, compartiendo así su felicidad.
Cuando ves sufrir a alguien, lo que más deseas es darle un
abrazo para demostrarle que no está solo, que estás ahí para compartir su
dolor.
Y en el amor… ¿Hay algo más bonito que dormir abrazados? ¿O
ver una película o una puesta de sol abrazaditos?
Hay abrazos que levantan algo más que el ánimo.
Hay abrazos que levantan algo más que el ánimo.
Incluso a veces abrazas simplemente porque te apetece
abrazar a esa persona para sentirla cerca de ti.
Hay abrazos suaves, tiernos, cariñosos. Otros que aprietas
tanto que puedes hacer crujir sus huesos sin querer.
Un buen abrazo te hace estar mejor, te da seguridad,
confianza, te relaja, te alivia las tensiones. Incluso pueden llegar a decir
más que unas bonitas palabras.
En todo abrazo das y recibes al mismo tiempo.
Pero lo más importante es que siempre sean sinceros.
Practicadlos y veréis cómo os gustan tanto que los daréis
hasta sin daros cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario