Películas de terror
He de confesar que me encantan las películas de miedo, tanto
que es difícil encontrar una que verdaderamente me asuste.
Todo viene de hace mucho tiempo. Siendo bastante pequeño, un
verano fuimos, como de costumbre, al pueblo de mis padres para ver a mis
abuelos paternos. Allí solo había un cine. Era un cine al aire libre. Los
asientos eran sillas de madera plegables, que aumentaban de número según la
cantidad de gente que venía a ver la película. Lo único que tenía un techo allí
dentro era el bar, que se encontraba nada más entrar en el cine, y desde el
cual se podía ver la película en la barra; a continuación las filas de sillas
y, finalmente, la pantalla (que si no mal recuerdo, era una pared grande y
blanca).
Pues esa noche la película era “Macabra, la mano del
diablo”. Recuerdo que se trataba de una mano del diablo que poseía a la gente,
la cual hacía todo lo posible por amputarse esa mano izquierda diabólica.
Ahí quedé “poseído” por este género cinematográfico.
A partir de ahí, me arrastraba por el pasillo en silencio
para poder ver “Poltergeist”, o me pensaba dos veces ir a la cocina de mi tito
Nicolás después de ver “phantasm”.
Conforme fui creciendo, fue desapareciendo la sensación de
miedo. Las películas como “Pesadilla en Elm Street”, “Viernes 13”, “La Matanza
de Texas”, “El Exorcista” (por supuesto, la versión del montaje del director), o “Posesión Infernal” ya no hacían que no
quisiera ni ir al baño.
Incluso ahora, como más disfruto de ver una película de
terror es de noche, con la luz apagada y el dolby conectado.
Y por fin he conseguido ver una película que ha hecho que
suban mis pulsaciones: “Insidious”. Aunque me esperaba más de la segunda parte,
¡la primera fue un gustazo!
Espero volver a disfrutar de mas películas de las de terror
de verdad.
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